Miedo A Hablar En Público

Miedo A Hablar En Público

Año 30.000 A.C, Paleolítico Superior. Algún lugar de Europa Meridional.

Miedo A Hablar En Público

Un grupo de cazadores se adentra en un bosque a la caza de un ciervo. Lo han herido superficialmente y ahora quieren rematarlo para cobrar la pieza. La recompensa en comida, pieles para abrigo, tendones para cuerdas es grande. El grupo está excitado. De repente, uno de los exploradores atisba un movimiento con su visión lateral: ¡no están solos! Un gran felino ha detectado también el rastro de sangre del ciervo y acaba de ver a los hombres que son su competencia. El hombre y el felino se miran. El felino parece a punto de saltar y de atacar… El hombre comienza a experimentar un incremento de ritmo cardíaco, un subidón de adrenalina… Está sintiendo miedo…

Año 2014 D.C, La Era de Internet. Algún lugar de Europa Meridional.

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Un grupo de profesionales está preparando un proyecto para un cliente. La operación está a punto de cerrarse. Sólo falta la presentación final ante el Comité de Dirección del cliente. Un ejecutivo ha sido el elegido para hacer la presentación. No quería pero no puede decir no. Comienza a pensar en el auditorio, en los ejecutivos que tendrá en contra… El hombre comienza a experimentar un incremento de ritmo cardíaco, un subidón de adrenalina… Está sintiendo miedo…

El miedo es tan viejo como el hombre. Nos ha acompañado desde que aparecimos en la naturaleza. Y como todo lo que la naturaleza crea tiene un sentido, una función. Viene de serie como parte del “software” esencial que el hombre necesita para sobrevivir y conseguir realizarse.

Aunque el miedo tiene muy mala prensa, su función es fundamental: detectar las amenazas potenciales y predisponernos a actuar para evitar el daño. ¡Es maravilloso!

Y como además, hay amenazas de las que solo podemos escapar con una reacción casi instantánea, tenemos grabados en nuestros circuitos internos tres tipos de respuestas automatizadas.

Nuestros sentidos perciben una situación, la amígdala hace una pre evaluación del nivel potencial de peligro que entraña (en función de aprendizajes y experiencias pasadas) y, si considera que hay peligro, dispara a través del sistema parasimpático la respuesta:

1. La huida

huirPara evitar el peligro. Bombeo intenso de sangre y preparación de los músculos de las extremidades inferiores para facilitar la carrera.

2. El ataque

defendersePara rechazar el peligro. Bombeo intenso de sangre y preparación de los músculos de las extremidades superiores para facilitar el golpear, y las mandíbulas para morder.

3. Pasar desapercibido

paralizarsePara que el peligro pase de largo. Ralentización del bombeo cardíaco (nos quedamos “blancos de miedo”), concentración de la sangre rodeando los órganos vitales para prevenir una potencial hemorragia y paralización de los músculos motores.

En función de las posibilidades analizadas en microsegundos, nuestro cuerpo está preparado para la acción. ¡Es una maravilla de la genética y de la evolución!

Volvamos a nuestro hombre de la prehistoria. El miedo puede salvarle la vida, bien huyendo para ponerse a salvo, lanzando la lanza al felino o escondiéndose. Hay una amenaza real y cierta: morir devorado por un depredador.

Ahora vayamos a nuestro ejecutivo y su presentación ante un cliente. ¿Por qué el miedo? ¿Cuál es la amenaza?

  • ¿Qué le ataquen con un puntero láser durante la presentación…?
  • ¿Ser devorado por el director de IT del cliente…?
  • ¿Qué es lo peor que puede pasar…?

El miedo ante una amenaza cierta es una ayuda. Si no tuviéramos miedo, nuestros antepasados habrían acabado todos en la boca de algún depredador, o despeñados por un acantilado.

Ahora, si el miedo no responde a amenazas reales, se puede convertir en una merma de posibilidades de acción y, por tanto, de resultados.

Y sin embargo, el miedo a hablar en público es algo tan generalizado en nuestra sociedad que incluso tiene nombre: “glosofobia”, y afecta a nada más y nada menos que al 75% de la población, por encima incluso de miedos tan comunes como a las arañas, a la oscuridad, a las alturas o incluso a la muerte.

La respuesta, en el fondo es demasiado sencilla y obvia. Es un miedo tan fuerte y tan habitual, porque surge como defensa, como intento de proteger algo tan esencial para nosotros como la auto imagen, la reputación, nuestra imagen pública.

Visto desde aquí, cobra sentido que actúe para defender algo valioso. Sin embargo, parece más una distorsión de la situación de hablar en público, que la respuesta ante un peligro real.

¡No se conocen estadísticas de ponentes o presentadores muertos en acto de servicio!

Es algo subjetivo y psicológico y, que como tal, se puede tratar, se puede corregir y superar, incluso llegando a disfrutar como un niño en un charco en una presentación o conferencia en público.

Para poder dar una respuesta global a este tema, queremos iniciar con este artículo una serie de trabajos para ayudarte a tomar conciencia de las causas del miedo escénico, y entregarte claves y herramientas para poder superarlo.

Para empezar te ofrecemos un seminario sobre el miedo escénico:

¡Supera Tu Miedo a Hablar En Público!

Claves y Recursos para Hablar en Público con Seguridad y Confianza.

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Pulsa Para Acceder

 

En los próximos artículos seguiremos hablando del… mmmiedddooo 😉

Gestionar el Miedo Antes de Entrar en Escena

Gestionar el Miedo Antes de Entrar en Escena

Espero que te haya gustado este artículo, te haya resultado inspirador y motivador para tu labor del día a día, y que uses los nuevos aprendizajes desde ya mismo. ¡Verás qué buenos resultados da!

Miedo A Hablar En Público

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Hasta la próxima. Un gran abrazo,

Miguel Ángel Romero
Fundador de FormacionParaFormadores.com

Otra Formación Es Posible.
¡Y Tú Puedes Ser Protagonista!


Formación de Formadores

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5 Comments

  • Roberto

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    Miguel Angel, un cordial saludo desde Perú. Efectivamente el miedo te puede paralizar como también puede ser una oportunidad para superarte, todo depende de la percepción que tengas al momento de actuar. Si actúas con confianza, triunfaras; si actúas con miedo, perderás.

    Miguel Angel, una pregunta, veo que tu taller estrella de «Maestro de Maestros» ya no esta, porque? Mi ilusión es llevar algún día ese taller. Un abrazo grande.

    Roberto

    • Miguel Ángel Romero

      Reply Reply

      Hola, Roberto:

      No ya no está, ese taller lo hacíamos en colaboración con Josepe García y decidimos no continuar juntos. Pero no todo esta perdido 😉 Ahora tienes «Vivir de la Formación» que es una formación tan o incluso más completa que la anterior. Un Abrazo enorme. Miguel Ángel

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